Cosas que los abiertos de mente ven lógicas y por eso no les comprarán ni un collar de macarrones.


Esto que te cuento no es fácil.

Algunos desconectarán porque no lo entiendan, otros se darán de baja porque “oh” y otros pues sin más.

Pero no soy pastor.




Ayer estuve cenando en un pueblo cerca de Benidorm que se llama Albir con un buen amigo noruego. 

(Nos reíamos porque en Albir hay una colonia de 2.500 noruegos, entonces ahí el exótico era yo)

Él es despierto y está en ventas.

Y nos pusimos a hablar de relaciones comerciales y no comerciales.

La historia corta:

Hay relaciones que se pierden porque:

1. ​La idea sobre la que se fundaron se pierde.

2. Son tan inconscientes que no se sabe ni sobre qué idea se fundaron. 


¿Por qué un hijo no confía en su padre?

¿Por qué se pierde la pasión con una pareja?

¿Por qué un cliente no te respeta?





La historia larga:

Es posible que la policía del pensamiento me tache de cualquier cosa cuando diga esto, pero cada relación debería de asentarse en el valor que le da sentido.

El que sea.

Pero hoy muchos quieren simplificar.

¿Y qué hacen?

Ser los mejores amigos de todo el mundo:

Ser el mejor amigo de su mujer, 

de su hijo, 

de su madre, 

de un ligue de una noche,

…o de sus clientes, pero el mejor amigo.

(No hablo de los que quieren ser sus psicólogos porque entonces el jardín se hace más denso)



Luego llega el día en el que:

– Los hijos no les toman en serio.

– Ni su pareja quiere acostarse con él, ni él con la pareja.

– «Todo fluía y no sé por qué no nos liamos»​​

– El cliente no les respeta.


Ay

La realidad nos ha hecho trampas.

Qué mala suerte hemos tenido esta vez.

Dicen:

“Esta vez ha fallado por XYZ, pero la próxima irá bien”

Spoiler: irá igual de mal, porque lo que creemos que queremos no es lo que queremos de verdad.

Cuando uno entra en relación con alguien, tiene que preguntarse qué valor busca ese alguien en uno, y construir la relación desde ahí.

Si la estructura es de hormigón, que sea de hormigón.

Si es de metal, de metal.

Luego ya cambiaremos la decoración del salón o no.

Pero que la estructura sea la que funcione.




Acabo ya:

Esto, que parece tan abstracto, se ve cuando uno se está comunicando con el otro.

Hablando, escribiendo…

Estás construyendo relaciones constantemente.

Si la construyes bien, atraes y prosperas.

y si no, se pierde el sentido.

Hay algo más aquí.