La pequeña frustración de una suscriptora -que está al frente de su negocio- con la que charlaba ayer, es algo que toda persona que venda algo y quiera vender algo más experimenta: Mandar mensajes que nunca responde su cliente. Acabar contactando el aire. Hablarle a la pared. “¿Lo estoy haciendo mal?”–me preguntó. Lo cierto es que no hay mal ni hay bien. Hay ángulos más calibrados y enfoques más precisos, y otros que menos. Hay cosas que generalmente van a funcionar mejor, y cosas que generalmente funcionarán peor. Pero una cosa es cierta: Aquí bola de cristal no hay Esto es ciencia, esto es estadística. Es disparar a 1 plato de cada 100, o lograr darle a 3, 5… No tiene más. Esta chica me comentaba: “Yo es que la mayoría de mails de promoción ni los leo, hago click click click y ¡pam! bandeja limpia” Y en ese momento creo que fue consciente de algo que te cae como un jarro de agua fría cuando te das cuenta: Ella borraría sus propios emails. “Estoy haciendo lo que todos…” Y no es culpa suya. Es lo normal. Es lo normal porque como nosotros conocemos el valor de lo que hacemos y sabemos que somos buenos, asumimos que alguien al otro lado, que tiene 5 cosas más importantes que hacer en esos momentos que escucharnos, lo va a hacer si nos presentamos así: “Contamos con más de 20 años de experiencia en…” ¿Y a mí qué? “Nuestra empresa se dedica a prestar servicios…” ¿Y a mí qué? “Operamos con las dos empresas más potentes a nivel nacional…” ¿Y a mí qué? ¿Pueden funcionar esos mails? Sí, claro. Si esa persona se ha levantado esa mañana deseando tu servicio sí. Si ya lo quiere, sí. ¿Pero y los que no saben que lo quieren? Hay negocios que está tan locos, pero tan, tan locos, que hacen algo que igual te parece salvaje. No esperan a que su cliente piense en ellos, no, eso no lo hacen. Ya piensan ellos en su cliente primero. Y cuando lo conocen, no tocan a la puerta de su despacho a molestarle, no, eso lo hacen los que no están así de locos. Los locos prefieren meterse hasta la cocina, hasta muy dentro del cerebro de su cliente, para que los que los necesiten sean ellos y no al contrario. Mucho más, aquí PD: Porque cuando tu mensaje tiene el ángulo y el enfoque que necesita para ganarse la atención de alguien, pasa de los ojos al cerebro. del cerebro al pecho, y del pecho al click. Pero eso pide trabajo, y ese trabajo empieza por el link. PD2: Y en mi opinión (que sé que no me pides) negocios que llevan generaciones haciendo su trabajo o son referencia pero no hilan fino aquí -porque no lo ven o no lo creen- no saben el dinero que están perdiendo. Para crear cajas registradoras, abajo: Mucho más, aquí |
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