Te aviso ya. La historia esta que te cuento, pues la verdad es que no es para todo el mundo. Pero también sé que si conectas con ella, si conectas de verdad, pues quizá sea de las mejores lecciones de ventas que alguien podría recibir. En mi opinión (que no cuenta) es la hostia. Vale. Cuando me enteré de que en el cine están poniendo “Dune”, me acordé de que el maestro Alejandro Jodorowsky ya había intentado hacer una adaptación en 1975. (Hay un documental de ello y que te recomiendo) El caso es que Jodorowsky quería que Dalí fuera el emperador loco de la galaxia en su película. La verdad es que le pegaba. Dalí era mucho Dalí. Y no se le podía entrar como a una persona normal, porque Dalí de normal no tenía nada. Entonces cuando Jodo se enteró de que estaba en su mismo hotel en Nueva York, abrió su libro del tarot al azar y salió la carta del “hombre colgado”. La arrancó, y se la envió a Dalí diciéndole: “Quiero hacerte una foto”. Dalí dijo “Oh, me gusta” y accedió a verle. Jodo le contó su plan. Dalí le dijo: “Me lo voy a pensar, nos vemos en París”. Cuando se volvieron a ver en Paris, Jodo contaba que Dalí iba con una corte de 12 personas. 12 personas bailándole el agua. Cuando Dalí vio a Jodo, le dijo: – Ven siéntate, quiero preguntarte algo. – ¿Qué, Señor Dalí? – Cuando éramos jóvenes, yo y Picasso íbamos a la playa. Y cuando abríamos la puerta del coche, siempre encontrábamos en la arena un reloj… ¿Alguna vez ha encontrado un reloj en la arena? … Como no le llaman maestro por llamar, Jodorowsky pensó: “¿Qué puedo contestarle? Aquí hay 12 personas esperando la respuesta. Si le digo que los encuentro siempre, seré una persona vanidosa y ridícula. Si digo que nunca encontré uno, seré un hombre pobre…” Y le dijo esto: “Nunca he encontrado un reloj en la arena, pero he perdido muchos.” Boom. Creo que esta lección de ventas es tan enorme que sé que Jodorowsky no explica ni la punta del iceberg. Y yo te ahorro la chapa. Pero sí te diré que si necesitas vender algo o convencer a más gente de que te dé una oportunidad a ti, tengo un servicio. No puedo prometer ser Jodorowsky, nadie puede. Pero que no se nos van a escapar ni la mitad de cosas que se le escapan a la mayoría, eso sí te lo aseguro. Para ver de qué se trata, es abajo: Hay algo más aquí. |
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