Ser insistente pero no muy decadente.



 Vivir,
 
ligar
 
y vender.
 
…es “luchar” porque te dejen mostrar tu propio valor.
 
Es “pelearse” porque a uno le dejen sacar lo que lleva dentro.
 
Y si no te escondes detrás del clásico:
 
 
“Lo que tenga que ser, será”
 
 
(que es verdad y también un escudo de papel)
 
…pues sabes que en ventas hay que insistir.
 
 
 
 
Pero se puede insistir bien y se puede insistir mal.
 
 
 
 
Yo siempre pensé que insistir estaba mal.
 
Quizá pienses que eso es un problema de autoestima frágil y puede que tengas razón.
 
Insistir en la vida implica:
 
 
– Comerse otro posible no.
 
– Asumir que no eres un divo.
 
 
No es tan fácil.
 
 
 
 
Con el tema ligues, hay cuatro tipos de chicos (de chicas ya no sé):
 
 
1. Los que no llegan a insistir, porque no hacen nada.
 
2. A los que si ven que le ponen una cara rara, pues una y no más Santo Tomás.
 
3. Los que aguantan que les miren mal porque aún no les conocen e insisten un poco más porque tienen una autoestima fuerte.
 
4. A los que se la bufa todo: insisten e insisten, como un martillo pilón.
 
 
 
 
(Cuando a estos les sale bien, al tipo 1 y el tipo 2 les explota la cabeza y sienten que la realidad ha hecho trampa.)
 
 
 
 
Insistir sin perder atractivo es un arte, diga la policía del pensamiento lo que diga.
 
Ahora, si insistes y pierdes fuerza, entonces es una pena.
 
 
 
 
Te cuento todo esto porque por alguna desventaja que pudiera tener un texto de venta comparado con una conversación entre dos seres humanos, hay una ventaja muy bestia:
 

A quién escribe, le leen.
 
Le leen a él.
 
Es decir:
 
Van a buscarlo a él, no al contrario.
 
 
¿Y qué pasa en casi todos los casos?
 
 
Que los que escriben son tan buenos y se preocupan tanto por sus clientes que se olvidan de ellos y se les va toda la fuerza por el teclado.
 
Mira que lo tenían fácil, sólo hacía falta no cagarla.
 
Pues se ponen a hacer el pagafantas y la cagan.
 
Tan tonto como eso.
 
 
Tú, yo y todos compramos lo que nos parece más o menos atractivo, no lo que se arrodilla delante de nosotros de forma pésima.
 
Si quieres hacer que tu negocio sea bastante más atractivo para el que se para a leerte:

Hay algo más aquí.