Auditoría pública para cliente privado.

Ayer le dije a una cliente que haría esto.

Ella, además de sus servicios, ofrece audios con contenido de una calidad brutal para sus clientes.

(Lo sé porque estoy dentro.)

Son como sus bonus.

Audios verdaderamente transformadores y finos filipinos, que tiene alojados en una app de podcasts.

Veamos si podemos hacer que impacten más.



Ella no me lo pidió, entonces me disculpas por la mala educación de meter las narices donde no me llaman.

Soy así.

Pero todo se puede mejorar.

¿Mejorar a nivel de contenido?

No, así no soy.

Soy maleducado, pero no (tan) mongolo.

No hay nada que mejorar de contenido, yaes excelente.

¿Entonces?



A veces, cuando no tenemos que vender algo porque ese algo es gratis o no pedimos el email, pasa algo:

Como no hay una “acción” que alguien tiene que tomar (porque ya tienen acceso) no vemos una razón para “venderles” esos audios.



Me explico:

Como es un regalo y la gente ya ha comprado…

¿Por qué promocionarlos si en principio no me hacen vender más?

Respuesta corta:

Para que tengan ansia viva por escucharlos.




Respuesta menos corta:

Hoy en día tenemos tantas distracciones, que necesitamos…

1. Que alguien nos recuerde las cosas. (atención)

2. Que nos cuente lo que hay dentro (interés)

3. Que nos den ganas de consumirlo (deseo).

Si tienes un contenido de la hostia, mereces que la gente entre erecta.

Eso es así.




Por todas esas cosas soy el típico pesado que le dice a todo el mundo:

“Ten una lista de correo y habla con ella”

– Porque un email me avisa.

(Si en una app yo no tengo las notificaciones activadas, ¿qué pasa?) 

– Porque te permite hablar en silencio, lejos de los whatsapp, o los gatos y los culos de Instagram.

– Porque así calientas a la gente.

– …Y porque si mañana tienes otra cosa de pago, tienes gente que te lee y que igual lo quiere.

Estas cosas parecen tontas, obvias, blablabla.

Pero pueden dejar pegada a mucha más gente a un negocio.

hay algo más aquí