Si alguien pensaba todavía que lo de vender se reduce al horario laboral pues llegó Tinder y…
¡PUM!
Se convirtió en Chocapic.
Mira, podría liarme con mil historias sobre este email.
Pero la verdad es que hace años comenté la descripción de Tinder de una chica que me pasaron porque era sublime y me lo pasé muy bien.
Así que ahora me apetecía comentar lo que escribe su gemela diabólica.
Nota importante:
Cada uno que haga lo que quiera con su vida, faltaría más.
Pero cuando uno escribe para vender algo es clave saber la diferencia entre ser egoísta y ser egocéntrico.
Es vital.
Ser egoísta puede darte puntos.
Ser egocéntrico te los quita todos.
Con esto en la cabeza vayamos al perfil.
Vale.
Una amiga me preguntó si había visto algo interesante en Tinder.
Le dije que, efectivamente y como todo el mundo, había visto varios cristos.
Entre ellos, la descripción de Sara.
Con ustedes, la radiografía de una bandera roja:
Sara es una chica morena y muy guapa de cara en fotos.
(Por eso más de uno caerá… pero no sé si esto todavía se puede decir en 2022 o no, porque como hoy tratan de convencernos de que la belleza no es un valor… pues igual en dos años se ponen a quemar modelos o vete tú a saber)
El caso:
Sara mira a cámara con la mirada vacía.
Como si le diera igual la foto.
Indiferencia total.
(empezamos con ganas)
Y dice:
“Sara, 30.
Psicóloga, Universidad de XXX.
Sobre mí:
1,73.»
Vale, la altura la tiene muy preocupada.
Suele suceder.
Seguimos:
“Feminista y de izquierdas.”
Corten.
No a ver jajajajaja no me entiendas mal.
Por supuesto que no hay ningún problema ni en ser feminista ni en ser de izquierdas.
¿Pero ser feminista y de izquierdas en la primera línea?
O sea…
De todo lo que puedes decir de ti, ¿eso es lo más importante?
Que sí, que sí…
Que “ella quiere atraer a un perfil de chico y lo tiene muy claro” y todo lo que tú quieras.
Pero a riesgo de que nos enfademos:
¿Qué tipo de tío se va a ir a una cita sabiendo que una persona ante el más mínimo indicio de nada va a darle al play para repetirle el manifiesto feminista?
No respondamos.
Mejor sigamos con el perfil.
“Busco chico más alto y que cuadre con mi forma de estar
en el mundo.”
Jajajajaja
Lo que decíamos antes de la diferencia entre egoísmo y egocentrismo.
“Si cuadramos, palante y conocernos bien.”
Aquí Sara ya se ha dado cuenta de que (por muy tontos que seamos los tios) igual alguno ha visto de qué pie cojea y lo incluye en su plan.
Hay una luz.
“Natural, honesta, sencilla y cariñosa.
Todoterreno. Me gusta aprovechar el tiempo.
Me ilusiono fácil y cuido mucho de los míos.”
Si tú lo dices… habrá que creerte.
“Suspiro mucho cuando estoy a gusto.”
Aquí se supone que ya tienes que tener ganas de ser ese Romeo que la haga suspirar.
“Hago por vivir en equilibrio y estar donde
quiero (y con quien quiero) estar.
Disfruto en mi trabajo pero tengo claro que lo
hago para vivir.
Soy feliz con el sol y los árboles.”
Bueno, pues ya estaría.
Ya tienes todo lo que necesitas para querer salir con Sara.
Dale al botón verde.
¿No?
Bueno.
Que hay gente que te habla de grandes ideales de justicia social y que luego no piensa en la persona que tiene delante eso ha pasado siempre.
Eso no nos lo ha descubierto Tinder.
Y no pasa nada.
Su sueldo (en principio) no depende de eso.
Pero si alguien tiene un negocio y piensa que un sobre mí va “sobre mí…”
Pues a ver, igual está perdiendo dinero, contactos, crecimiento…
Todas esas cosas.
Para poder “hablar de tu libro” mientras lo vendes.
