Si vives en España y abajo a la derecha en el mapa, es probable que tu vida ahora esté con el filtro “cálido”. Ese que los americanos le ponen a la película cuando bajan a México a hacer cualquier cosa. Ese recurso fácil que nos hace sentir la tierra y el sudor en todas las series cuyo director es incapaz de usar algo más trabajado para que la gente entienda la diferencia. Igual te suena eso de algo. El caso es que hay polvo del Sáhara en el cielo. Uno dicen que está rojo. Otro que más que rojo, amarillo. Uno que si alguien ha pulsado el botón rojo Otro que eso es lo único rojo que se ve por Murcia Uno que parece que estemos en una peli de MadMax Otro que desde su nave parece la boca del infierno abriéndose Uno que le han decorado el salón Otro que tiene miedo porque lleva todo el día anocheciendo Uno que si han forrado la ventana con papel transparente naranja. Otro que naranja no, que más rojo que el culo de un mandril. Uno que “joder tengo miedo abrázame” Otro que cómo cojones va a empezar un Apocalipsis en Murcia. Cada uno dice una cosa. Pero digan lo que digan, hablan de algo que anteayer a todo el mundo que no tiene huerta o vacaciones le da igual: El cielo ha pasado de la completa irrelevancia a ser el protagonista. (Aplausos y un silbido) ¿Y qué ha hecho? Pasar de lo de siempre a lo de nunca. Sacarnos de nuestro trance, del resto de cosas que nos llenan la cabeza todos los días, para decirlnos: “Ojo-cuidao, que esto no es lo de siempre, ¿qué pasa aquí?” Pues pasa justo lo que pasa aquí abajo cada vez que le metemos mano a un negocio: Hay algo más aquí |
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