3 verdades (y una mejora resultados)

Hay cosas que sabemos que son verdad.

No sabemos por qué.

Pero sabemos que son verdad.

Las escuchas y algo te dice: 

“Joder, pues no sé muy bien porqué, pero eso es verdad”

Ejemplos:

“Quien no se fía no es de fiar”

(entonces tu ex la celosa…  pues… ups…)



Otro más:

“Lo que te molesta lo llevas dentro, y por eso te hace pi-pi-pi como el chip que se le ha olvidado quitarte al dependiente de Zara”




Y el que nos ocupa:

“La gente más interesante es la que más se interesa”

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Esta es muy importante para vender.

Soy humano, entonces me han pasado dos cosas:

– He sido nuevo en algo.

– He querido dar algo al mundo.

Estas dos cosas juntas han hecho que al principio tuviera muchos clientes regulares, y ahora ya muchos menos.

¿Qué pasa?

Que los clientes más regulares, en su día, veían como una gran molestia darme información sobre su negocio.

Culpa mía.

Pero más allá de que fuera culpa mía, que por supuesto lo era, era muy malo para ellos.

Porque la realidad supera a la ficción.

Entonces si ellos no tienen los ojos tan interesados en lo que están vendiendo como para vomitarme cantidades indecentes de información… 

Por fuerza, lo que completa la ficción, es menos interesante.

Una cliente me rellenó el formulario que mando hace poco (con preguntas muy raras) de una forma magistral.

Por supuesto, mi trabajo empieza ahí.

Expandiendo eso, matizando eso.

Pero eso ya te grita muy alto:

“Me interesa mucho lo que hago”

Es decir, mi negocio tiene potencial de ser interesante. 




A ver cómo lo digo sin ser duro:

Quien no da información sobre su negocio y quiere ser interesante, en realidad es muy tonto.

Y aquí dos opciones:

– O se hincha a mejorar el producto.

– O se hincha a deshinchar el precio.

hay algo más aquí