Luis Monge, que se define a sí mismo como “un ingeniero que ama las ventas” dijo algo con lo que estoy bastante de acuerdo. Hablaba sobre las webs que venden y las que no venden. Te comento por si te interesa: Luis dijo algo así: “No esperes que el diseño, las redes sociales o el SEO de tu web vendan. Esa no es su misión. El diseño sirve para aumentar la calidad percibida. Y las redes sociales sirven para impactar más al usuario que queremos que nos compre.” (Matizo esto último: La mayoría usa las redes para ponerte cosas delante y le llaman impacto aunque no impacten, Pero entendemos a lo que se refiere Luis.) La tragedia con todo esto es como mucha gente, con una empresa ya montada o con una sin montar, hoy todavía se sientan alrededor de una mesa o de una videoconferencia para ver su nueva web y decir: “Me gusta, es bonita” Otra gente también se pone a analizar: 1. La “experiencia de usuario”. 2. La sensación que te dan los colores. 3. Lo que te sugieren las fotos… ¿Y qué pasa? Que igual es más rentable cuando ya caes del burro y tienes claro que: 1. La mejor experiencia que le das al cliente es la de sentir que por fin llega al sitio indicado con tu mensaje. 2. La mejor sensación es la que le transmites con tu mensaje. 3. La mejor imagen es la que le dibujas en la cabeza con tu mensaje. Pero muchos todavía buscan (un redactor a 5 céntimos la palabra / una plantilla / un primo que escribe «con gracia») para que les rellene los 200 caracteres que el diseñador web le ha dicho que “quedan elegantes”. Luego dicen que “ellos no captan por la web”. Claro, el milagro sería que lo hicieran. Hay algo más aquí |
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